Sentado en una de las mesas del bar del aeropuerto Benjamín Matienzo, Nelson Eduardo Cárdenas esperaba ayer el arribo del avión que lo iba a llevar a Córdoba para reconocer el cadáver de su hermano menor, Emerson Alfredo Cárdenas.
El adolescente tenía 17 años y fue la única víctima fatal del accidente que ocurrió en Córdoba en el que un colectivo chocó contra un camión. Jugaba en las inferiores del club Santa Rosa y soñaba con ingresar al Liceo Militar.
La gira de quinto año junto a sus compañeros de curso fue el viaje más largo que hizo en su vida porque, según contó su hermano, antes de conocer Bariloche sólo había hecho estudiantiles dentro de la provincia. “Anoche (por el miércoles) fue la última vez que hablamos por teléfono. Me decía que iban a llegar a la noche. Le había pedido que nos avisara cuando estuviera cerca para que lo fuéramos a esperar. Él estaba muy contento y feliz por el viaje que había hecho”, recordó Nelson, el mayor de los hermanos de la víctima.
El padre de los Cárdenas murió hace unos 10 años, pero antes de fallecer le había hecho un pedido a Nelson. “Cumplí. Es terrible que todo haya terminado así, pero cumplí con lo que me había pedido mi papá. Lo crié a mi hermano tal como él me había dicho”, relató.
Demasiada espera
Pero la espera de Nelson, quien, junto con su cuñado Ángel David Albornoz tendrán la angustiosa tarea de reconocer el cuerpo de la víctima, se prolongará hasta hoy, debido a que anoche no pudieron viajar a Córdoba.
Esta situación provocó el enojo de varios de los padres de los alumnos que viajaron a Bariloche. La espera comenzó al mediodía. Los padres de los alumnos contaron que sus hijos, con quienes se comunicaban constantemente por celular, les dijeron que a las 12 todos habían sido revisados y que estaban en condiciones de volver.
En ese momento comenzó la espera y la reprogramación del horario de los vuelos. Primero les dijeron que sus hijos llegarían a las 17.30, después a las 19.30, luego se fijó el arribo a las 21.30. Finalmente, aterrizaron alrededor de las 22.
Quejas
Durante esa prolongada espera varios grupos de padres intercambiaron opiniones. “No entendemos cómo puede ser que dos funcionarios del gobierno hayan ido y vuelto de Córdoba y que nuestros hijos todavía no estén aquí. Las personas que viajaron son familiares del legislador Regino Amado, por eso los llevaron”, remarcó Mariano García. Amado aclaró que llamó a las familias de las dos menores internadas antes de partir. “La intención era viajar con ambas. Pero los Guzmán estaban ya en Frías (Santiago del Estero), fueron en vehículo. Apenas autorizaron el vuelo, partimos. Los Rodríguez son parientes de mi ex mujer, de la que me separé hace 10 años, no lo desconozco. Pero era el caso más grave. Todos los vecinos son iguales. La que decidió quiénes venían antes o después, fue la empresa, que alquiló los aviones. No tuvimos contacto con la firma”, descartó.
En tanto que Juan José Gramajo, otro de los padres, se quejó porque 12 chicos regresarán recién hoy a la provincia. Cuando el grupo de alumnos que llegó anoche al aeropuerto al fin consiguió encontrarse con sus familiares no hubo gestos de alegría porque las lágrimas fueron la postal del esperado arribo.